13 enero 2021

Papalotzi, vuelo en espiral

 

Berónica Palacios Rojas

 Para que una persona o un pueblo sea grande, 

debe tener un pie en el pasado y el otro en el presente, vislumbrando el porvenir.

Atenanco

 Rescatar un vocablo náhuatl papalotl y sentirlo vibrar en este presente para decir Papalotzi, no es fácil; para nosotros, papalotl no sólo significa mariposa, sino que es como una hija adolescente, así como ustedes, ella que nació en septiembre del 2004. La revista Papalotzi nace con el fin de promover las lenguas vivas que han sido investigadas en su mayoría por extranjeros. Es un proyecto para fortalecer nuestras raíces que, a través del tiempo, se han quedado rezagadas en brazos del pasado. Además, se compromete para rescatar las lenguas que se aferran a cantarle a la vida en el acontecer cotidiano de los pueblos antiguos.

Esta mariposa hija vuela en espiral, abrazando a los diferentes talentos, para formar nuevos lectores y redescubrir el pasado siempre presente. Se concibe dentro de la revista un universo de creación cultural desde lo profundo de nuestras raíces que converge entre lo contemporáneo y lo antiguo. El compromiso con nuestra patria es redescubrir las 69 lenguas y mostrarlas con arte e ingenio a los mexicanos que hablan español y a los mexicanos que hablan mexicano. Asimismo, las diez lenguas indígenas más habladas en México son: náhuatl, chol, totonaca, mazateco, mixteco, zapoteco, otomí, tzotzil, tzeltal y maya. Los nativos naturales sienten orgullo de su sangre, de su físico y por supuesto, de su lengua la que atesoran y comparten en familia con respeto.

Papalotzi plasma esta gama de lenguas originarias en la parte central de la revista para resaltar su encanto. Por lo tanto, otra de sus misiones es descubrir un semillero de nuevos talentos ya sean escritores o artistas gráficos. Papalotzi es un proyecto impreso y que ha sobrevivido, por quince años. Esta revista es diferente a lo que se encuentra en el mercado ya que en la actualidad y por el incremento de costos, las revistas impresas fueron desapareciendo convirtiéndose en revistas fantasmas, donde los tirajes son de 10 ejemplares, o conforme el mercado lo demande.

Son pocas las instituciones de educación que le han dedicado un estudio a las lenguas indígenas, y nosotros creemos que es necesario que estas lenguas nativas lleguen al mayor número posible de mestizos para acrecentar la conciencia histórica de lo que, a pesar de todo, todavía no hemos perdido. Han pasado quine años cuando esta mariposa hija dio su primer vuelo en un encuentra de mujeres poetas en el país de las nubes, con 32 números, de los cuales cinco fueron en escala de grises y totalmente independientes. Fueron tres becas del Pacmyc, una del CECA, Jalisco y ahora nuevamente volvemos en espiral como al inicio de forma independiente, pero con la gran diferencia de que la revista ya ha volado por rumbos inimaginables por la república y has traspasado fronteras de Chile, España, Ecuador, entre otros.

En primera instancia, aparece un poema fragtal, que está a pie de página; conforme se va leyendo el pie de cada página aparece un verso, hasta concluir el último verso del poema en la última página de la revista, de esta manera se obliga al lector a una segunda lectura. Hay una sección de música, donde se han incluido canciones con la letra de los autores; han parecido, entre otros, el tapatío Luis Ku y la Internacional Jaramar Soto. Existe secciones de prosa poética, teatro, entrevista, cuento, cuento corto y una sección donde aparecen los eventos realizados por el equipo de Papalotzi. La sección principal como ya se había mencionado, está dedicada a quienes continúan usando las lenguas indígenas, además es importante resaltar que no se aceptan colaboraciones en lengua si el mismo autor no es el traductor. Como la revista es de creación cultural, anteponemos todo tipo de arte y, así, promovemos a los artistas gráficos y plásticos con fotografía artística, escultura, pintura y arte digital, los cuales aparecen a partir del número seis en la portada y contraportada, dando realce a las alas de este proyecto. Asimismo, Papalotzi ha podido ver que muchos de sus colaboradores que desplegaron sus primeros escritos en esta revista, ya se han consolidado, han ganado premios importantes en otros espacios, otros por su parte vieron su sueño de verse publicados y se alejaron. Sin embargo, hay que ver la realidad con optimismo, persigamos nuestros sueños con amor.

 

 

 


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